El mercado de la vivienda en Estados Unidos atraviesa uno de sus momentos más desafiantes en décadas.
Con un precio medio de la vivienda que alcanzó los $435,300 en junio, el mercado está experimentando una notable desalineación entre el costo de la vivienda y los ingresos de los hogares. Desde 1985 hasta 2025, el precio medio de una vivienda ha aumentado un 403%, mientras que el ingreso medio de los hogares solo creció un 252%.
- Precio Mediano de Venta de Viviendas Existentes: En julio de 2025, el precio mediano de las viviendas existentes fue de $422,400.
- Precio Promedio de Venta de Viviendas Nuevas: En julio de 2025, el precio promedio de las viviendas nuevas aumentó a $487,300.
Un Mercado Paralizado por Tasas Altas y Falta de Oferta
La asequibilidad se ha desplomado a niveles que no se veían desde las crisis de 1989-1991 y 2006-2007, justo antes de la Gran Recesión. El pesimismo entre los compradores potenciales es palpable. El índice de sentimiento del consumidor refleja un fuerte descontento, una situación impulsada por las altas tasas hipotecarias.
Este panorama ha creado un ciclo vicioso. Muchos propietarios que tienen hipotecas con tasas de interés bajas, en el rango del 3%, no tienen incentivos para vender sus casas y enfrentar las tasas actuales, que son más del doble. Este fenómeno ha secado el mercado, exacerbando la escasez de oferta y manteniendo los precios elevados. A pesar de que las ventas de viviendas existentes cayeron un 2.7% en junio, llegando a 3,930,000 unidades vendidas, hubo un repunte en julio, cuando las ventas de viviendas existentes aumentaron a 4,010,000 unidades, lo que representa un crecimiento del 2.0% con respecto al mes anterior.
Esta semana las tasas hipotecarias llegaron a promediar alrededor del 6.5%, su nivel más bajo desde octubre de 2024. Se espera que las tasas hipotecarias continúen bajando a medida que disminuyan los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años, impulsados por los recortes de tasas que se anticipa que realizará la Reserva Federal.
Obstáculos a la Construcción
La falta de nuevas viviendas en el mercado no es un problema simple. Los inicios de nuevas construcciones están en mínimos históricos debido a múltiples factores:
- Costos de construcción: Los constructores se enfrentan a un aumento de costos debido a los aranceles sobre materiales, una carga que difícilmente pueden absorber sin trasladarla al precio final de las viviendas.
- Escasez de mano de obra: La industria de la construcción sufre una falta de trabajadores, lo que obliga a los constructores a pagar salarios más altos para completar sus proyectos. La política de inmigración actual, con sus esfuerzos de deportación intensificados, podría agravar aún más esta escasez.
La combinación de estos factores dificulta la creación de nuevas viviendas asequibles, especialmente para compradores de ingresos bajos a moderados.
El deterioro de la asequibilidad no solo afecta a los compradores, sino que también se refleja en la salud general del mercado. La tasa de morosidad en propiedades multifamiliares ha alcanzado el 0.46% en junio de 2025, su nivel más alto desde 2011. Este indicador, junto con la caída en las ventas y el sentimiento del consumidor, sugiere que el mercado podría estar bajo una presión significativa.