Luego de experimentar caídas durante los dos primeros trimestres del 2022, el Producto Interno Bruto (PIB), experimentó un crecimiento de 2.6% durante el tercer trimestre. Esta cifra de crecimiento ocurre en momento crucial en el que se especulaba sobre la posibilidad de que la economía estuviera deslizándose hacia una recesión.
Durante los primeros dos trimestres del 2022, la economía se había contraído en -1.6% y -.9%, respectivamente. Con la nueva cifra de 2.6% positivo, se despejan las especulaciones con respecto a la salud de la economía norteamericana.
Los datos del mercado laboral validan la fortaleza que proyecta la economía, toda vez que se ubica en 3.5%. Sin embargo, el principal dolor de cabeza para la administración demócrata de Joe Biden y para el Banco de la Reserva Federal es alto nivel inflacionario que hasta septiembre sigue en 8.3%.
Habrá que ver el efecto que tendrá el aumento en la tasa de interés que se espera sea anunciado esta próxima semana de entre .50 y .75 puntos. El FED ha establecido como meta llevar la tasa de referencia al rango de 3.75% a 4%. Sin embargo, en lo queda del 2022 y el 2023, seguirá el debate si habrá un aterrizaje suave o accidentado para la economía mas grande del mundo.