El índice del dólar estadounidense se sitúa actualmente en 96.77 al 2 de julio de 2025. Esta cifra representa una notable disminución desde su máximo de 110.18 el 13 de enero de 2025, marcando el peor comienzo de año para el dólar desde 1973.
Impacto del Crecimiento de la Deuda Estadounidense en el Dólar
La expansión de la deuda federal es un factor crítico que erosiona la confianza en el dólar. Cuando la deuda nacional aumenta rápidamente sin un plan estratégico claro, el valor de la moneda de un país puede disminuir. Un déficit fiscal creciente y la acumulación de deuda –que ya supera el Producto Interno Bruto (PIB) y donde el gasto en intereses ha superado al gasto en defensa– pueden llevar a los inversores a temer una mayor inflación futura (si el gobierno recurre a la monetización de la deuda) o incluso un posible incumplimiento. Estas preocupaciones reducen drásticamente el atractivo de los activos en dólares.
Otros Factores Adicionales que Contribuyen al Declive del Dólar
Además de la deuda y la dinámica de los bonos, la caída del dólar también se ha atribuido a otros factores clave:
Guerra arancelaria: Las tensiones comerciales globales generan una significativa incertidumbre económica y pueden desincentivar la inversión en activos estadounidenses, debilitando la demanda del dólar.
Ataques continuos a la independencia de la Reserva Federal (Fed): Si los mercados perciben que la Fed no puede operar de forma independiente para controlar la inflación o gestionar la economía de manera eficaz, la credibilidad de las políticas monetarias se ve afectada, lo que disminuye aún más la confianza en el dólar.
“Desdolarización”: El surgimiento de ambiciones de “desdolarización” entre países como los BRICS, junto con la creciente cantidad de acuerdos bilaterales para comerciar en monedas nacionales (particularmente por parte de China), están erosionando gradualmente el papel del dólar como medio de intercambio y reserva de valor global.
El creciente endeudamiento de Estados Unidos, las tensiones comerciales globales, las dudas sobre la independencia de la Reserva Federal, y el avance de la “desdolarización” a nivel mundial han ocasionado peor caida del dolar estadounidense en decadas.