El mercado de vivienda sigue caliente y afectado por un desbalance entre la oferta y la demanda. Los datos de OCIF indican que en el 2019 se vendieron 10,837 casas de las cuáles, solo 1,473 eran casas nuevas, mientras que para el 2021, se vendieron 13,284 casas, y 1,019 eran casas nuevas, mientras que la diferencia eran casas existentes.
Sin embargo, para el 2022 y 2023, la venta se redujo a 10,915 y 10,479, respectivamente, con 953 y 785 casas nuevas para ambos períodos. A penas hay proyectos de casas nuevas afectando los precios al alza.
Al mirar la dinámica de precios observamos que entre el 2022, el precio promedio de las casas usadas vendidas aumentó de $178,946 a $183,773, un aumento de 3%, mientras que el precio promedio de las casas nuevas aumentó de $261,453 a $310,780, un aumento de 19% entre el 2022 y el 2023.
Nuestra herramienta digital conocida como el “Real Estate Monitor” (REM) permite analizar las tendencias de los precios de forma mensual a través de todos los municipios y por tipo de propiedad. Igualmente, nos permite cruzar variables económicas y ver como estás afectan los precios. Así las cosas, la más reciente lectura de la data publicada en el REM indica que el municipio de Dorado es el pueblo en el cuál exhiben los precios más altos por el lado de los vendedores, con una mediana de precios de $995,000.
La consolidación de Dorado como el municipio con mayores residencias en el segmento de lujo, ha tenido un impacto dramático no solo en ese mismo mercado, sino en resto de los segmentos, así como el resto de los indicadores socioeconómicos de ese pueblo.
Al municipio de Dorado le sigue Guaynabo con $629,000, y luego San Juan con una mediana de precios de $340,000. El resto de los municipios ubicados en las zonas metropolitanas, exhiben precios más moderados. Por ejemplo, en Bayamón la mediana de precios para el mes de abril se ubicó en $145,000, Arecibo en $140,000 y Ponce en $125,000.
Como el resto de Puerto Rico, el mercado de vivienda sigue afectado por los altos intereses hipotecarios, los altos costos de construcción, y una oferta limitada de vivienda, particularmente en el segmento de nuevos proyectos. A pesar de que existe una fuerte demanda en el mercado de vivienda de precios entre $200,000 a $280,000, el mercado parece no poder satisfacer esa demanda, el menos en el corto plazo. En paralelo, el aumento en las propiedades dedicadas a la renta de corto plazo, pareciera ser otro factor afectando la dinámica de precios del mismo mercado.
Para más información, pueden acceder toda la data del REM en nuestro portal digital Intelligenteconomics.com o escribirnos a info@economiapr.com