El informe de empleo de Estados Unidos para septiembre de 2024 sorprendió al mercado al registrar 254,000 empleos no agrícolas, superando ampliamente las expectativas de 150,000. Además, la cifra de agosto fue revisada al alza, de 142,000 a 159,000 empleos, lo que refuerza la idea de que el mercado laboral sigue siendo robusto. Estos datos sugieren que la economía continúa mostrando signos de fortaleza, incluso en un entorno de incertidumbre económica.
La tasa de desempleo también presentó una mejora, bajando al 4.1% en septiembre, frente al 4.2% de agosto y el 4.3% de julio. Este descenso es significativo, ya que en los últimos meses se temía un aumento continuo en la tasa de desempleo, lo cual típicamente precede a una recesión. Sin embargo, esta tendencia a la baja sugiere que la economía podría estar logrando un “soft landing” y evitar una recesión.
En cuanto a los salarios, se registró un incremento del 0.4% en comparación con el mes anterior y un aumento interanual del 4.0%. Aunque el crecimiento salarial podría ser visto como un factor inflacionario, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ha minimizado esta preocupación en ocasiones anteriores. Según Powell, mientras los aumentos salariales se mantengan en niveles moderados, no debería haber un impacto significativo en la inflación.
Este informe ha influido directamente en las expectativas del mercado respecto a las políticas de la Reserva Federal. Inicialmente, algunos analistas esperaban un recorte de tasas de 50 puntos básicos en la reunión del FOMC en noviembre. Sin embargo, después de los datos del empleo, las expectativas se han moderado, y ahora se anticipa un recorte de 25 puntos básicos, si es que la Fed decide hacer algún ajuste.
Es importante destacar que el próximo informe de empleo, junto con los indicadores del IPC y PCE, serán cruciales en la próxima reunión de la Reserva Federal el 7 de noviembre. Si estos informes muestran una economía sólida y la inflación controlada, es probable que la Fed adopte un enfoque más gradual en la reducción de tasas.
El reporte de empleo para septiembre reafirma la fortaleza económica de Estados Unidos y reduce la posibilidad de recortes de tasas agresivos. Esto sugiere que la Fed podría optar por mantener las tasas elevadas durante más tiempo, esperando más señales de desaceleración económica antes de realizar cambios significativos.