Durante la conferencia en Jackson Hole, celebrada el 23 de agosto de 2024, la Reserva Federal (FED) anunció que ha llegado el momento de reducir las tasas de interés. Este cambio en la política monetaria subraya la importancia de los próximos datos económicos, especialmente el Índice de Precios al Consumidor (IPC) y el reporte de desempleo.
El IPC será crucial para la reunión del FOMC programada para el 18 de septiembre, en la cual se anticipa un recorte de tasas de entre 0.25% y 0.50%. Además del reporte del IPC, el incremento en el desempleo provocado por el aumento de quiebras en 2024 será otro factor clave que influirá en las decisiones de la Reserva Federal. Varias empresas reconocidas, como iSun, LaVie Care Centers, Takeoff Technologies, rue21, Joann, Express y KidKraft, se han declarado en bancarrota este año.
En un contexto más amplio, desde el inicio del año, grandes cadenas minoristas han anunciado el cierre de casi 3,200 tiendas en todo Estados Unidos, incluyendo CVS, Walgreens, Macy’s, Rite Aid, Foot Locker y Walmart. Además, empresas como LL Flooring, 99 Cents Only, Big Lots, Rubio’s Coastal Grill, Badcock Home Furniture y Avon han cerrado más de mil sucursales en conjunto en los últimos meses.
Las cadenas de restaurantes han luchado por mantener sus ventas en medio del aumento de los precios de los alimentos y los costos laborales. Grandes nombres como Red Lobster, Sticky’s Finger Joint y Tijuana Flats se han declarado en quiebra en 2024, evidenciando las dificultades del sector para adaptarse a las condiciones económicas actuales.
El reporte de desempleo de agosto se publicará el 6 de septiembre, lo que ayudará a evaluar mejor la fortaleza del mercado laboral. El informe más reciente, publicado el 2 de agosto de 2024, reveló que la economía creó solo 114,000 empleos, muy por debajo de los 185,000 esperados, mientras que la tasa de desempleo aumentó al 4.3%, un nivel no visto desde junio de 2017. Este resultado provocó una caída en el mercado ese día, y si el próximo reporte es igualmente decepcionante, podría desatar una nueva ola de ventas en los mercados financieros, afectando aún más la confianza económica.
La Reserva Federal enfrenta un entorno económico complejo y desafiante en su próxima reunión del FOMC. Los datos económicos, incluidos el IPC y el reporte de empleo, serán fundamentales para determinar el curso de la política monetaria. Aunque la inflación parece estar bajo control, la economía muestra signos de debilidad, lo que convierte las decisiones de la Fed en elementos cruciales para mantener la estabilidad económica y evitar una desaceleración más profunda.