El Banco de la Reserva Federal y el ciclo de aumento de tasas más rápido en los últimos 40 años
El ciclo de aumentos de tasas de interés entre 2022 y 2023 ha sido el más agresivo en los últimos 40 años, tanto en términos de velocidad como de magnitud. La Reserva Federal incrementó las tasas desde 0.25% en marzo de 2022 hasta 5.25%-5.50% en julio de 2023, lo que representa un ajuste total de 525 puntos básicos en solo 16 meses. Este ritmo rápido fue impulsado por la necesidad de combatir una inflación que alcanzó su punto máximo en 9.1% en junio de 2022, la más alta en cuatro décadas.
La comparación más cercana en cuanto a velocidad ocurrió en 1994, cuando la Reserva Federal incrementó las tasas del 3% al 6% en un lapso de 12 meses, acumulando 300 puntos básicos. Aunque este ciclo también fue rápido, la magnitud de los aumentos fue significativamente menor que la del ciclo de 2022-2023. Además, el contexto inflacionario de 1994 era mucho más benigno, con la inflación rondando el 2-3%. Los aumentos en 1994 fueron preventivos, mientras que, en 2022, la Fed se enfrentaba a una inflación persistente y mucho más elevada.
Otro ciclo comparable fue el de 2004-2006, en el cual las tasas aumentaron 425 puntos básicos a lo largo de dos años. Este ciclo respondía a una burbuja inmobiliaria que se estaba formando y que más tarde desencadenaría la crisis financiera de 2008.
Incluso si retrocedemos a ciclos anteriores como el de 1988-1989, cuando las tasas subieron 323 puntos básicos en 14 meses, o el famoso ciclo de 1981 bajo Paul Volcker, que llevó las tasas al nivel récord de 19-20%, el ciclo actual destaca por su velocidad. En 1981, la Fed tuvo que responder a una inflación galopante que llegó a un 14.8% en marzo de 1980, mucho más alta que la inflación en 2022. Sin embargo, el ciclo de Volcker fue extremadamente severo en términos de magnitud, aunque la velocidad fue más lenta que en 2022.
El ciclo de 2022-2023 es único en su agresividad, combinando aumentos rápidos y significativos en respuesta a una crisis inflacionaria sin precedentes recientes. Aunque ciclos anteriores como los de 1994 y 2004-2006 también fueron importantes, ninguno fue tan rápido y agresivo como el actual. La Reserva Federal tuvo que actuar con urgencia para frenar la inflación, llevando a cabo un ajuste monetario más rápido que en cualquier otro periodo de las últimas cuatro décadas.