En lo que va de 2024, la economía de Estados Unidos ha mostrado un desempeño más fuerte de lo esperado, contrarrestando las preocupaciones de recesión que predominaron en años anteriores. Según Goldman Sachs, se proyecta que el PIB de EE. UU. crezca un 1.8% en términos anuales para finales de 2024. Este crecimiento se apoya en un ingreso disponible real que se espera aumente casi un 3%, aunque este aumento se verá parcialmente compensado por un incremento en la tasa de ahorro.
Deloitte indica que el gasto de defensa ha dado un impulso económico, lo cual ha ayudado a contrarrestar algunos impactos negativos derivados de la desaceleración económica en la Eurozona y los altos precios del petróleo. Sin embargo, el crecimiento económico se desacelerará a un promedio del 1.6% anual hasta 2028.
Por otro lado, la inflación ha estado disminuyendo y se espera que continúe esta tendencia, con una posible reducción de tasas de interés hacia finales de 2024, lo que podría estimular aún más la economía.
Finalmente, según la Oficina del Censo de EE. UU., el PIB real aumentó un 3.3% en el último trimestre de 2023, superando las expectativas y reflejando un sólido crecimiento económico impulsado por un aumento en la producción y el consumo.
Estos datos sugieren que, aunque enfrenta desafíos, como un alto nivel de deuda del consumidor y tasas de interés elevadas, la economía de Estados Unidos continúa mostrando resiliencia y crecimiento moderado en 2024.