El mercado automotriz de Puerto Rico registró una marcada contracción en septiembre, cuando las ventas de vehículos nuevos descendieron por primera vez por debajo de las 8,000 unidades desde el inicio de la pandemia en 2020.
Durante el mes se vendieron 7,686 automóviles nuevos, el nivel más bajo desde mayo de 2020 (2,666 unidades) y el septiembre más débil desde 2019 (7,546 unidades). Esta cifra representa una reducción respecto a las 8,127 unidades vendidas en agosto y una caída significativa frente a las 8,934 unidades registradas en septiembre de 2024.
Desaceleración Anual y Comparativa Histórica
La tendencia a la baja también se refleja en el acumulado del año. En los primeros nueve meses de 2025 se han vendido 82,149 vehículos nuevos, cifra inferior a las 89,692 unidades del mismo periodo de 2024 y notablemente por debajo de las 98,709 registradas en 2021, año récord para la industria.
Para ponerlo en perspectiva, las ventas acumuladas en los primeros nueve meses de años anteriores fueron:
- 2018: 76,643 unidades
- 2019: 74,983
- 2020: 59,506 (impacto inicial de la pandemia)
- 2021: 98,709 (auge post-pandemia)
- 2022: 92,201
- 2023: 94,973
El año 2021, con 129,145 unidades vendidas en total, se mantiene como el máximo histórico.
Normalización del Mercado y Factores Económicos
El promedio mensual de ventas en 2025 se ubica en 9,128 unidades, por debajo de los promedios superiores a 10,000 unidades observados en los cuatro años anteriores. Esto sugiere un proceso de normalización del mercado hacia niveles previos a la pandemia, influenciado por un entorno económico más retador.
Entre los factores que explican esta contracción destacan:
- Aumento del Costo de Vida: la inflación reduce el poder adquisitivo de los consumidores para realizar compras de alto valor como un auto nuevo.
- Precios y Tasas de Interés: El continuo aumento en los precios de los vehículos, sumado a las persistentes altas tasas de interés, eleva sustancialmente el costo total del financiamiento.
- Crédito y Endeudamiento: Un número considerable de potenciales compradores enfrenta dificultades debido a perfiles crediticios débiles o altos niveles de endeudamiento preexistente.
La recuperación del mercado automotriz podría ser lenta, dado que el fuerte repunte de los años recientes estuvo impulsado por estímulos económicos y ayudas federales que ya no están presentes. A corto plazo, las condiciones de financiamiento y el entorno económico general seguirán siendo determinantes para la evolución de las ventas en lo que resta del año.