El informe de empleo de agosto resalta un debilitamiento claro en el mercado laboral de Estados Unidos. La creación de empleo ha estado consistentemente por debajo de las expectativas en los últimos meses, acompañada por sucesivas revisiones a la baja. Este panorama podría llevar a la Reserva Federal (FED) a adoptar una política monetaria más agresiva en los próximos meses.
El informe publicado el 6 de septiembre reportó la creación de 142,000 empleos en agosto, significativamente por debajo de la expectativa de 165,000. Si bien la tasa de desempleo descendió de 4.3% a 4.2%, algunos economistas atribuyen esta leve caída a la reducción de 92,000 personas en la fuerza laboral, lo que sugiere que la mejora en el desempleo podría ser temporal.
Además, los datos de julio también fueron revisados a la baja, con solo 89,000 empleos creados, lejos de los 114,000 reportados inicialmente. En los últimos tres meses, el crecimiento mensual promedio de empleo se ha reducido a 116,000, un número considerablemente inferior a los 251,000 de 2023 y los 377,000 de 2022.
El 21 de agosto, el Departamento de Trabajo anunció una revisión significativa, indicando que se crearon 818,000 empleos menos de lo previamente estimado para el período de abril de 2023 a marzo de 2024, lo que constituye la mayor corrección desde 2009.
Por otro lado, las vacantes laborales cayeron a 7.7 millones en julio de 2024, el nivel más bajo desde enero de 2021. Este descenso en la demanda de trabajadores sugiere un enfriamiento más acelerado del mercado laboral, en línea con el informe de ADP, que reveló la creación de solo 99,000 empleos en el sector privado en agosto, el nivel más bajo registrado desde 2021.
En conjunto, los datos recientes refuerzan la tendencia de debilitamiento del mercado laboral en EE. UU. Las revisiones a la baja, sumadas a las cifras por debajo de lo esperado, confirman esta desaceleración. Aunque la tasa de desempleo mostró una leve mejora, la desaceleración en la creación de empleo es notable. Esto ha incrementado la probabilidad de que la FED reduzca las tasas de interés en su próxima reunión, con un 50% de probabilidad de un recorte de 0.50 puntos porcentuales, lo que sería una medida típica en tiempos de desaceleración económica.