En el tercer trimestre de 2024, la tasa de morosidad en Puerto Rico alcanzó un 2.45%, el nivel más alto desde el primer trimestre de 2021, cuando se situó en 2.51%. Este incremento ha sido consistente desde el primer trimestre de 2023, cuando la tasa era del 1.91%.
Actualmente, el promedio de morosidad en 2024 es de 2.36%, un aumento notable en comparación con los promedios de 2023 (2.05%) y 2022 (2.00%). No obstante, estos niveles aún están por debajo de los observados en 2020, cuando el promedio alcanzó un 3.23%.
En respuesta al aumento de la morosidad, las cooperativas de ahorro y crédito han incrementado sus reservas para préstamos incobrables, que en 2024 alcanzaron los $219 millones, un crecimiento del 70.3% frente a los $128 millones reportados en 2020. Esto evidencia un esfuerzo por fortalecer sus provisiones y mitigar el impacto del creciente riesgo crediticio.
Paralelamente, el total de préstamos emitidos ha mostrado un crecimiento constante, alcanzando $7,372 millones en 2024, un incremento del 42.7% respecto a los $5,166 millones registrados en 2020, lo que indica una mayor actividad crediticia y una moderada recuperación económica.
El rendimiento sobre los activos (ROA) ha experimentado variaciones significativas, con un máximo del 2.48% en 2023, pero cayendo al 1.57% en 2024, reflejo del impacto de mayores provisiones y costos asociados al aumento de la morosidad. A pesar de este desafío, el capital y las reservas de capital indivisible han mantenido una tendencia ascendente, lo que refuerza la resiliencia del sistema financiero cooperativo.
Aunque las tasas de morosidad han mostrado un aumento preocupante, las cooperativas han tomado medidas proactivas para fortalecer su capacidad de respuesta ante el riesgo crediticio. Será importante observar cómo las reservas y el estado de la economía afectan la estabilidad de estas instituciones a largo plazo.