No es muy complicado entender y aplicar el concepto de planificación financiera en nuestro proceso de fortalecer nuestras finanzas personales y prepararnos para el retiro. Lamentablemente, el concepto parece intimidar a muchas personas y por ende una gran cantidad de ciudadanos no adoptan una planificación financiera, lo que tiene consecuencias económicas a largo plazo.
Los expertos en finanzas y economistas, hemos planteado que el futuro económico cada día será más complejo. La inflación y el costo de vida, va en aumento, los salarios cada día rinden menos, y los trabajos con buenos salarios cada día son más escasos. Por los avances en la medicina, las personas cada día viven más tiempo lo que ha provocado grandes presiones en los planes de pensiones, particularmente las pensiones públicas y el Seguro Social. Y, por último, la riqueza parece concentrarse cada día más en menos personas.
En este contexto, nuestro llamado es que la ciudadanía se eduque y comience lo más temprano posible su planificación financiera y utilice esta como la mejor herramienta para enfrentar algunos de los retos antes mencionados.
¿Qué significa en arroz y habichuelas este concepto de planificarnos financieramente? Es bien sencillo, es el proceso de definir objetivos y adoptar estrategias para lograr de forma estructurada unos objetivos financieros. Dije varias cosas, número uno, objetivos (que queremos alcanzar), en segundo lugar, estrategias (como lo alcanzamos) y, por último, mencioné la palabra estructura (el proceso de organizar la ejecución de las estrategias.
Con esos tres conceptos bien definidos se puede crear la zapata para comenzar el desarrollo de una planificación financiera.
Elaborar un presupuesto
El primer paso, en este ejercicio es establecer un presupuesto que provea una visibilidad de los ingresos y los gastos mensuales, y hacer los ajustes necesarios para no operar en déficit (gastos superan los ingresos). El presupuesto nos permitirá identificar cuánto dinero tenemos disponible para comenzar a invertir en un producto o productos financieros para acumular y prepararnos para el retiro.
Definir objetivos financieros
Como indique al principio tenemos que definir nuestros objetivos financieros, que van desde lo más básico, como el ahorro, hasta prepararnos para comprar una casa, que usualmente es la inversión y el activo más importante que tiene una persona. La acumulación de capital es otro objetivo importante, la educación de los hijos, el retiro y la sucesión (testamento) son otros objetivos financieros que hay que definir como parte de la planificación.
El rol de los seguros en la planificación financiera
Los seguros juegan igualmente otro rol en esa planificación financiera. En su definición más básica al adquirir un seguro le estamos transfiriendo un riesgo a una compañía de seguros. Desde el riesgo de enfermarnos hasta el riesgo de morirnos, son riesgos que podemos transferir hacia una aseguradora de salud o vida, respectivamente. El riesgo de contraer cáncer puede ser cubierto con una póliza para este tipo de enfermedad que ayuda a cubrir los gastos asociados a ella. Por ende, debemos adquirir seguros que permitan protegernos de eventos que puedan tener un costo económico y que afecten nuestras finanzas.
El seguro de vida es esencial en una buena planificación ya que permite en caso de muerte proveer dinero a los seres queridos y evitarles dificultades económicas. Mientras más temprano se adquiera, más económica puede ser una póliza.
Productos de inversión
Moviéndonos al objetivo de generar riqueza y crear capital, existe una amplia variedad de opciones de inversión para todo tipo de personas. El producto (s) a ser escogido (s) va a depender de factores como dinero disponible, la edad, la tolerancia al riesgo, el conocimiento y los objetivos. De acuerdo a ese análisis que cada persona tiene que hacer antes de decidir qué productos escoger para invertir, se puede comenzar a seleccionar las opciones para acumular capital.
Las opciones pueden ir desde los productos más básicos como una cuenta de retiro individual (IRA) y contratos de anualidades fijos o indexados, hasta las anualidades variables, acciones, bonos o fondos mutuos (que combinan diferentes activos). Recientemente, ha surgido un interés en los activos digitales como las criptomonedas como el bitcoin, que tienen una gran volatilidad. Mientras que muchas personas miran las inversiones en bienes raíces como otra fuente de acumulación de capital.
Los expertos en el mundo de las inversiones siempre recomiendan el principio básico de la diversificación, que colocar el dinero en una combinación de productos para no concentrar el riesgo en un solo producto. La diversificación también permite maximizar las oportunidades de rendimiento a mediano y largo plazo.
En un próximo articulo expandiremos en las definiciones de los productos anteriormente mencionados y otros aspectos claves de las posibles estrategias incluyendo el tema contributivo.
En esencia, nuestro llamado es que desde ahora comiences a desarrollar tu planificación financiera, aunque de sea de forma gradual y vayas analizando la estrategia con los conceptos aquí explicados.
Para dudas o preguntas me puedes escribir a gustavovelez@economiapr.com puedes seguirme en mis redes sociales, Twitter: @gustavovelezpr e Instagram @gustavovelez2000.