Por: Inteligencia Económica Inc.
El Índice de Precios de Vivienda de la Agencia Federal de Financiamiento de Vivienda (FHFA) reflejó un fuerte aumento durante el año 2024. Esto refleja las presiones de precios que refleja el mercado a nivel nacional y representa retos para los desarrolladores y los consumidores.
En la categoría “Todas las transacciones”, el índice no ajustado estacionalmente (NSA) alcanzó su nivel más alto en el segundo trimestre de 2023, con un valor de 220.78. Luego retrocedió en los trimestres siguientes, cerrando el cuarto trimestre de 2023 en 204.52, apenas un 0.5 % por encima del mismo trimestre de 2022, cuando marcó 203.59.
Para el cuarto trimestre de 2024, este índice registró un repunte interanual significativo de 27.2 %, cerrando en 260.18.
En la categoría “Solo compras”, el índice NSA también alcanzó su pico en el segundo trimestre de 2023, con 208.86. Para el cuarto trimestre de 2023, bajó a 194.70, apenas un 0.9 % más alto que el mismo trimestre de 2022, cuando estaba en 192.99.
En el cuarto trimestre de 2024, este índice mostró un fuerte incremento interanual de 27.2%, alcanzando los 247.63 puntos.
Por su parte, la versión ajustada estacionalmente (SA) en la categoría “Solo compras” también tuvo su punto más alto en el segundo trimestre de 2023, con un valor de 202.85. Para el cuarto trimestre de 2023, el índice bajó a 197.81, lo que representó un aumento moderado de 0.9 % frente al mismo trimestre de 2022, cuando era de 196.10.
En el cuarto trimestre de 2024, el índice SA subió 27.1 % interanual, alcanzando los 251.42 puntos.
Durante el tercer trimestre de 2024, el precio promedio de las viviendas usadas aumentó 15.3 % en comparación con el mismo trimestre de 2023, subiendo de $183,766 a $211,918. En el caso de las viviendas nuevas, el precio promedio subió 23.5% en ese mismo período, pasando de $293,769 a $362,862. Los datos del índice de precios de vivienda hasta el cuarto trimestre de 2024 sugieren que estos precios promedio continuaron aumentando en el cuarto trimestre de 2024.
El principal factor detrás del alza en los precios de vivienda es la oferta limitada. Los altos costos de construcción, materiales y mano de obra, junto con el financiamiento costoso, han restringido la disponibilidad de nuevas propiedades asequibles. Esta escasez ha contribuido a la presión inflacionaria en el sector inmobiliario y ha sostenido el alza de precios.