El panorama de tasas de interés para 2025 sigue siendo restrictivo, con una inflación en tendencia ascendente que reduce la probabilidad de recortes significativos. En este contexto, se anticipa solo un recorte de 0.25 puntos porcentuales en lo que resta del año.
Inflación al alza por cuarto mes consecutivo
La inflación continúa superando las expectativas del mercado. En septiembre de 2024, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) alcanzó un mínimo del 2.4%, pero desde entonces ha repuntado durante cuatro meses consecutivos. En enero, el IPC registró un incremento interanual del 3%, superando las previsiones y consolidando las presiones inflacionarias.
Más preocupante aún es la inflación subyacente —que excluye los volátiles precios de alimentos y energía—, la cual se aceleró hasta el 3.3%, con un alza mensual del 0.4%. Este repunte refuerza la postura cautelosa de la Reserva Federal, que ha reiterado la necesidad de analizar más datos antes de modificar su política monetaria.
Mercado laboral: resiliencia con señales de fragilidad
En enero de 2025, la economía sumó 143,000 empleos, por debajo de los 169,000 proyectados. A pesar de ello, la tasa de desempleo se mantiene en un históricamente bajo 4%, lo que sugiere que el mercado laboral sigue siendo sólido.
Sin embargo, una revisión retrospectiva de los datos de 2024 reveló que los informes previos sobre empleo habían sobrestimado la creación de puestos de trabajo en aproximadamente 600,000 empleos. Este ajuste plantea dudas sobre la verdadera fortaleza del mercado laboral y su capacidad para sostener el crecimiento económico en un contexto de tasas elevadas.
Hasta el momento, la Reserva Federal ha reiterado que no tiene prisa por recortar tasas de interés, señalando que la actividad económica y el empleo siguen mostrando resiliencia. No obstante, los responsables de política monetaria continuarán evaluando la evolución de los datos antes de tomar decisiones definitivas.