La actividad manufacturera en Puerto Rico continuó expandiéndose en febrero de 2025, aunque a un ritmo más moderado que en meses anteriores, según el más reciente informe del Índice de Gerentes de Compras (PMI).
El indicador general se situó en 52.4 puntos, permaneciendo por encima del umbral de 50 que distingue la expansión de la contracción. No obstante, este resultado representa una desaceleración frente al sólido 57.6 registrado en enero.
El PMI, indicador clave del desempeño del sector manufacturero, se compone de varios subíndices que evalúan aspectos como órdenes nuevas, producción, empleo, inventarios y tiempos de entrega de suplidores.
En febrero, el subíndice de órdenes nuevas mostró una disminución considerable, al descender de 64.7 en enero a 52.9. Esta caída refleja una menor entrada de nuevos pedidos para las fábricas.
Por otro lado, la producción experimentó un repunte significativo, alcanzando los 61.8 puntos, por encima del 55.9 de enero y del 52.5 registrado en el mismo mes de 2024. Este avance sugiere que, pese a la caída en nuevas órdenes, las empresas manufactureras intensificaron su ritmo de producción.
El componente de empleo cayó a 47.1 desde el nivel neutral de 50 observado en enero, lo que indica una contracción en la contratación dentro del sector.
Los tiempos de entrega por parte de los suplidores se alargaron, con un subíndice que subió a 58.8, en comparación con el 50 del mes anterior. Esto implica mayores demoras en la recepción de materiales por parte de las fábricas.
En cuanto a inventarios, las existencias propias de las empresas sufrieron una marcada disminución, cayendo a 41.2 desde 67.6. Los inventarios de clientes también se redujeron, ubicándose en 26.5 frente al 32.4 de enero, lo que indica una baja generalizada en los niveles de inventario tanto de fabricantes como de compradores.
Los precios pagados por insumos y materias primas aumentaron de forma relevante, subiendo a 64.7 desde 58.8 en enero, y muy por encima del nivel de 50 observado un año atrás. Este incremento apunta a una intensificación de las presiones inflacionarias en el sector.
El subíndice de órdenes pendientes se redujo de forma significativa, pasando de 52.9 en enero a 38.2, como consecuencia de la caída en la entrada de nuevos pedidos.
Finalmente, las exportaciones también mostraron señales de enfriamiento, al disminuir de 64.7 en enero a 52.9 en febrero, lo que sugiere una reducción en la demanda internacional de productos manufacturados en la isla.
Los resultados del PMI de febrero confirman que el sector manufacturero de Puerto Rico continúa en terreno expansivo, aunque con señales de desaceleración. La caída en nuevas órdenes, la contracción en el empleo y el aumento en los costos de insumos plantean desafíos importantes para las empresas del sector. La reciente imposición de aranceles por parte de la administración Trump podría intensificar estas presiones, encareciendo las materias primas importadas y afectando la competitividad de los productores locales. Será clave observar cómo evolucionan estas dinámicas en los próximos meses.